El nombre de la rosa

Los libros siempre han sido parte de mi vida, en mi casa siempre los ha habido. Recuerdo que teníamos un baúl que estaba lleno de libros de mi papá y mis hermanos. El primer libro que me regalaron, se llamaba "Platero y yo", de Juan Ramón Jiménez (premio Nobel de Literatura en 1956), libro que me regaló mi papá allá por 1981. Nunca lo leí, de hecho, con tantos cambios de casa no sé donde quedó. También me regalaron años después "Corazón, diario de un niño", de Edmundo de Amicis, que recibí gustoso porque en el canal 9, hoy Galavisión, allá por 1983 cambió de ser canal 8 a 9 y su pogramación pasó a ser netamente cultural. En las tardes, de lunes a viernes, como a eso de la tres, lo pasaban en caricatura y recuerdo nunca haberme perdido un capítulo, siendo niño, me identifiqué mucho con el personaje. Pero algo pasó y sólo habré leído dos, a lo mucho tres capítulos, al fin y al cabo ya me sabía el final.

Pero el primer libro que puedo decir que leí fue "El nombre de la rosa", de Umberto Eco, libro que me regaló mi hermano mayor allá por 1990. En la dedicatoria recuerdo que decía en parte algo así como "no sé porque tu enorme interés en leer este libro. Por eso te lo regalo, espero lo disfrutes." ¡Y vaya que sí! Me metí tanto en el relato del franciscano William de Baskerville y su discípulo Adso de Melk que lo terminé en sólo quince días. La descripción de la Abadía, las pláticas filosóficas entre William de Baskerville y Jorge de Burgos acerca de la risa en la biblioteca, la forma como morían todos, el gran homosexualismo existente allí, la manera como fue resolviendo los crímenes, el incendio que terminó con la enorme biblioteca, el gran final y el saber por qué tiene ese título, captó mi atención rápidamente. Como dije anteriormente lo leí en quince días. Simple y llanamente me encantó. ¿Por qué me interesé en él? Por los cortos de la película. Si, recuerdo que los veía y me atraía la vestimenta medieval, la trama, y al ser un adolescente que no dejaban entrar por la clasificación, a todo el mundo les decía que me regalaran el libro, cosa que efectivamente hizo mi hermano mayor, algo que le agradezco enormemente.

Vi la película, gran actuación de Sean Connery como William de Baskerville, que desde mi punto de vista embonaba con la imagen de que me hice del personaje, no así Ethan Hawke como Adso de Melk; su actuación no fue mala pero no me imaginé al personaje con ese físico. La película en términos generales me gustó, aunque siempre será mejor el libro. Tristemente lo presté y nunca me lo regresaron. Fue así como lo perdí ese gran libro que por uno u otra cosa, ahora de adulto, no me he comprado, pero espero hacerlo pronto.

Creo que no pude haber comenzado mi pasión por los libros con uno mejor, cosa de la cual siempre estaré satisfecho. Pero me quedo con esta frase que resume muy bien al personaje principal, William de Baskerville:
"Fray Guillermo- dijo el Abad con tono conciliador - un hombre que ha descrito a mi caballo Brunello sin verlo y la muerte de Adelmo sin saber casi nada, no tendrá dificultades en razonar sobre lugares a los que no tiene acceso."

Si, la capacidad de análisis de William de Baskerville es impresionante.