Cuando Europa se comenzó a hacer una. (Segunda Parte)



1956 fue vital. La nacionalización del Canal de Suez ese año, que desembocó en una guerra de Gran Bretaña, Francia e Israel contra Egipto, mostró la importancia de que los europeos cuidaran sus intereses como bloque unido. Además, la crisis en Hungría, donde los tanques soviéticos aplastaron una apertura en ese país, fue un incentivo para acelerar las negociaciones. Fue así como se iniciaron varias reuniones y conferencias intergubernamentales donde se comenzarían a desarrollar los textos que servirían de base para la futura unión. El mayor promotor de los tratados fue Hernti Spaak, Ministro de Asuntos Exteriores belga, pero no menos importantes también fueron Honrad Adenauer, canciller de la República Federal Alemana; Jean Monnet, empresario y político francés; Robert Schuman, político francés y Alcide De Gaspieri, político democristiano italiano, todos ellos contribuyeron a que se llegara a un acuerdo. Fue así como el miércoles 27 de marzo de marzo de 1957 en Roma, Italia, la República Federal Alemana, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Países Bajos firmaron dos tratados: Comunidad Económica Europea (CEE) y el Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM).


Estos consistían en la instauración de un mercado común del que se desprenden dos objetivos. El primero consiste en la transformación de las condiciones económicas de los intercambios y de la producción en el territorio de la Comunidad. El segundo, de carácter más político, ve en la CEE una contribución a la construcción funcional de la Europa política y un paso hacia una unificación más amplia de la misma. El primer objetivo básico era el de eliminar progresivamente las barreras arancelarias y fiscales de los Estados firmantes y, segundo, permitir la libre circulación de lo que produjesen los miembros. Sin embargo, los 6 países firmantes tenían un objetivo claro:
1).Estar resueltos a sentar las bases de una unión cada vez más estrecha entre los pueblos europeos.
2) Estar decididos a asegurar mediante una acción común, el progreso económico y social de sus respectivos países, eliminando las barreras que dividen Europa, tener como fin esencial de mejorar constantemente las condiciones de vida y de trabajo de sus pueblos.
3) Reconocer que la eliminación de los obstáculos existentes exige una acción concertada para garantizar un desarrollo económico estable, un intercambio comercial equilibrado y una competencia leal.
4) Desear reforzar la unidad de sus economías y asegurar su desarrollo armonioso, reduciendo las diferencias entre las diversas regiones y el retraso de las menos favorecidas.

5) Desear contribuir, mediante una política comercial común, a la progresiva supresión de las restricciones a los intercambios internacionales.

6) Pretender reforzar la solidaridad de Europa con los países de ultramar y asegurar el desarrollo de su prosperidad, de conformidad con los principios de la carta de la ONU.

7) Estar resueltos a consolidar (…) la defensa de la paz y la libertad invitando a los demás pueblos de Europa que participan de dicho ideal a asociarse a su esfuerzo.


Jean Monet lo sintetizó así: “No nos limitamos a agrupar Estados, sino que estamos unificando pueblos.” Esa era la premisa fundamental. Todos los discursos de ese lluvioso día fueron bajo el mismo tenor. Sin embargo, la Gran Bretaña se mantenía al margen del tratado, su apoyo base era, y sigue siendo, a los Estados Unidos. Los siguientes en formar parte de la CEE fueron Gran Bretaña y Dinamarca en 1973. Grecia en 1981. España y Portugal en 1986. República Democrática de Alemania (RDA) en 1990 debido a la reunificación de Alemania.


Para 1993 se firma el Tratado de Masstricht (Países Bajos) donde se funda lo que hoy conocemos como Unión Europea, permitiendo el libre tránsito no solo de productos, si no también de personas y sentando las bases para la moneda única que circularía en la región: el euro, donde a partir del 2000 entraría en circulación. Austria, Finlandia y Suecia en 1995 se unieron ya como Estonia, Letonia, Lituania (ya independientes de la URSS), Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría y Eslovenia en 2004 y Rumania y Bulgaria en 2007, haciendo un total de 450 millones habitantes (datos del 2007 pagina oficial de de Unión Europea).


De los 27 países miembros sólo 16 usan el Euro como su moneda única, y son: Bélgica, Alemania, Irlanda, Grecia, España, Francia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Malta, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia. Los otros miembros que no la usan por diversas razones son: Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia, República Checa, Rumania, Suecia y la Gran Bretaña. Siendo esta última quién ha dado ciertos dolores de cabeza a la unión debido a que comúnmente sigue los dictados estadounidenses más que los de la misma unión, y eso representa una pequeña grieta de los Estados Unidos han mantenido abierta por razones evidentemente económicas. Un euro fuerte representa un dólar débil y eso significaría perder la fuerza que como nación tiene.


Pero también la relación con Rusia ha sido compleja. Un país europeo pero que tiene una gran parte de territorio en Asia, parece no querer adaptarse a los dictados de una unión que no le conviene del todo pero a quien no puede hacer totalmente a un lado. Los problemas de abasto de gas que sufrieron varios países de Europa central por la negativa de Rusia a surtírselos, es una muestra palpable de la difícil relación que sostienen ambas partes. Pero también hay un protagonista, China. Esta potencia que cada vez tiene más presencia, representa un peligro para los Estados Unidos y éstos reclaman a Europa un apoyo mayor para su causa por una razón: son occidentales y los Estados Unidos levantaron a Europa al término de la Segunda Guerra Mundial. Así que el equilibrio debe de ser muy importante para que los beneficios de estar unidos sigan existiendo.
Si bien es cierto cada país tiene la opción de actuar como desee en política exterior, el pertenecer a la Unión Europea pesa en muchas de las decisiones que toman los miembros.


Pero esa Europa unida que vislumbraron muchos poco a poco se está formando, el camino ha sido difícil, pero el ser un bloque unido, sin duda alguna les ha dado fuerzas a pequeños países que en un tiempo fueron satélites de la URSS y que posiblemente ahora no tendrían los niveles que ostentan o, como España, que después de una dictadura muy dura ha sido uno de los más beneficiados de pertenecer a ella.


Aun están como candidatos a ingresar Macedonia, Croacia, además de Turquía, ésta última suscita la interrogante: ¿Por qué no ha sido aceptada? Para responder a esta pregunta, tendremos que remontarnos al año 1683, en el sitio de Viena.

Comentarios

  1. Me dejas en ascuas con lo de Turquía, ¿qué pasó en 1683 en Viena? Tienes que escribir otro explicando la razón.

    Saludos

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¿Por qué existe El Gueto...?

Quienes cuentan la Historia siempre la han polarizado en buenos y malos, olvidando explicar por qué y cómo sucedieron los hechos, sacándolos de contexto y dando ninguna importancia a las razones que llevaron (u obligaron) a los personajes a actuar de cierta manera. El deseo de "El Gueto..." es presentar lo que se ha dejado de lado: los por qué, los cómo y las razones de la manera más objetiva posible para que TÚ saques tus propias conclusiones, y lo más importante: que TODOS entendamos cómo nos afectan.

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"Estas llaves, que lo son de las puertas que únicamente deben estar cerradas para la irreligión, la desunión y el despotismo, como abiertas a todo lo que pueda hacer la felicidad común, las devuelvo a vuestra excelencia, fiado de su celo que procurará el bien del pueblo a quien represnta".
Palabras que pronunció Agustín de Iturbide al entregarle las llaves de la capital que le habían sido dadas por el alcalde de la Ciudad, don José Ignacio Ormaechea, a su entrada a la capital de la Nueva España comandando a 16,000 hombres el jueves 27 de septiembre de 1821.