Fábulas

EL LADRÓN

Un hombre sediento de oro, se vistió elegantemente y fue a caminar por la plaza. En cuanto llegó a la tienda del comerciante en oro se apoderó de una pieza y desapareció. Días después fue aprehendido y le preguntaron:

“¿Por qué robaste el oro en presencia de tanta gente?”.

“Cuando tome el oro –contesto-, no vi a nadie. No vi más que el oro”.



LA SOSPECHA

Un hombre perdió su hacha; y sospecho del hijo de su vecino.
Observo la manera de caminar de muchacho – exactamente como un ladrón.
La expresión del joven – idéntica a la de un ladrón.
Su forma de hablar –igual a la de un ladrón.
En fin, todos los gestos y acciones lo denunciaban como el culpable del hurto.

Más tarde el hombre encontró su hacha en un valle, y cuando volvió a ver al hijo de su vecino todos los gestos y acciones del muchacho le parecieron muy diferentes a los de un ladrón.



EL ZORRO Y EL TIGRE

Un tigre atrapó a un zorro, y este le dijo: “A mí no me puedes comer. El emperador del cielo me ha designado rey de todas las bestias. Si me comes desobedecerás sus órdenes. Si no me crees, ven conmigo, pronto veras como huyen los otros animales al verme.

El tigre accedió a acompañarle. En cuanto los otros animales los veían, escapaban rápidamente. El tigre creyó que le temían al zorro. No se dio cuenta que huían de él.



LA ZORRA Y EL CONEJO

Un maestro salió al bosque en compañía de uno de sus discípulos. Al ver que un conejo era perseguido por una zorra, señaló enfático: “De acuerdo con una fabula antigua, el conejo escapara de la zorra”.

“No lo creo –dijo el discípulo-, la zorra es mucho más veloz”.
“Pero el conejo sabrá eludirla”, insistió el maestro.
“¿Por qué habla usted con tanta seguridad?”, inquirió el discípulo.
“Porque la zorra va corriendo por su alimento y el conejo por su vida”, contestó el maestro.

Comentarios

  1. Hola Oscar!
    Tenía un tiempo que no te leía. Buenas fábulas, ¿tu las escribiste?
    MO

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¿Por qué existe El Gueto...?

Quienes cuentan la Historia siempre la han polarizado en buenos y malos, olvidando explicar por qué y cómo sucedieron los hechos, sacándolos de contexto y dando ninguna importancia a las razones que llevaron (u obligaron) a los personajes a actuar de cierta manera. El deseo de "El Gueto..." es presentar lo que se ha dejado de lado: los por qué, los cómo y las razones de la manera más objetiva posible para que TÚ saques tus propias conclusiones, y lo más importante: que TODOS entendamos cómo nos afectan.

Frases historicas

"Estas llaves, que lo son de las puertas que únicamente deben estar cerradas para la irreligión, la desunión y el despotismo, como abiertas a todo lo que pueda hacer la felicidad común, las devuelvo a vuestra excelencia, fiado de su celo que procurará el bien del pueblo a quien represnta".
Palabras que pronunció Agustín de Iturbide al entregarle las llaves de la capital que le habían sido dadas por el alcalde de la Ciudad, don José Ignacio Ormaechea, a su entrada a la capital de la Nueva España comandando a 16,000 hombres el jueves 27 de septiembre de 1821.