La carroza que Hidalgo recibió en Guadalajara

Era enero de 1811 y las cosas no marchaban muy bien para los Insurgentes. Habían perdido las batallas de Monte de las Cruces (30 de octubre de 1810) y Aculco (7 de noviembre de 1810), replegándose a Guadalajara, dejando su bastión del Bajío en manos del General Calleja que avanzaba a pasos agigantados en su persecución. Las relaciones entre Ignacio Allende y Miguel Hidalgo eran cada vez más tensas ya que no sólo Hidalgo había tomado decisiones erróneas al contravenir lo que Allende sugería como militar en el campo de batalla (Monte de las Cruces y Aculco) sino que además aceptó el título de Alteza Serenísima y estaba cayendo en algunos excesos. Era tan mala la relación entre ambos, que Allende ya había consultado en diciembre a don José Gómez Villaseñor, gobernador de la Mitra (obispado), y al doctor Francisco Severo Maldonado para saber que tan correcto sería envenenar a un cura. Ambos personajes coincidieron en que si un gobernante injusto se mantenía en el poder contra la voluntad del pueblo, éste podía deponerlo. Dicho eso, Allende se aprestó a envenenarlo y buscó la ocasión para ello, cosa que, sin embargo, nunca se realizó ya que cura algo sospechaba y tenía a algunos seguidores que le probaban la comida antes de él degustarla.

Sin embargo, su estancia en Guadalajara tuvo momentos de enorme brillantez como por ejemplo los decretos de abolición de la esclavitud (29 de noviembre y 6 de diciembre de 1810) y la fundación del primer periódico en América Latina, El despertador Americano, que pese a sólo haberse publicado sólo siete números, tuvo una enorme repercusión.

Durante su estadía en esa ciudad, Miguel Hidalgo recibió una visita singular. Cuatro días después de su llegada en noviembre de 1810, un carruaje con las cortinas bajadas y fuertemente custodiado por lanceros arribaba, llevando dentro a un mozo frágil y de finas facciones que iba vestido con ropas limpias de capitán de dragones. Su velocidad al cruzar la ciudad levantó sospechas entre la población, algunos decían que era Fernando VII que había escapado de los franceses y hallaba resguardo en Miguel Hidalgo, sin embargo nadie pudo ver al misterioso personaje ya que en cuanto llegó al colegio de San Juan, la guardia prevenida de antemano hizo calle; por la noche se trasladó al beaterio de Santa Clara.

La identidad del misterioso personaje en cuestión fue revelada días después. Se trataba de una bella jovencita que respondía al nombre de Mariana Luisa Gamba Pérez Zudaire, pero se le conoció como Fernandita, y fue la acompañante de Hidalgo en ciertas reuniones sociales. Sus finos modales y discreción llamaron la atención. Algunos decían que era ahijada de Hidalgo, otros que era su hija, y los maliciosos, su amante.

¿Pero quién era “Fernandita”? Era hija de legítima del español Luis Gamba González y de María Antonia Pérez Zudaire y era originaria de Valladolid (hoy Morelia). Su padre fue subdelegado de la Intendencia de Michoacán en Colima durante el tiempo que Hidalgo atendía esa parroquia en 1792, y ambos eran amigos del Intendente Riaño; sin embargo no se sabe si Hidalgo supo del nacimiento de Mariana ya en enero de 1873 fue trasladado al curato de San Felipe (hoy San Felipe Torres Mochas, Guanajuato) y Fernandita nació el 1 de abril de ese año.

Al iniciar el movimiento de Independencia la familia Gamba estaba en Valladolid, donde fue apresado don Luis y trasladado con otros españoles en las avanzadas insurgentes; visto esto, su esposa le suplicó a Hidalgo que lo liberase invocando al parentesco espiritual y a la amistad: sin embargo Hidalgo le dijo que no haría concesiones porque de hacerlo daría un mal ejemplo, pero que si lo acompañasen en la primera oportunidad se los entregaría bajo el pretexto de alguna enfermedad. Doña Antonia aceptó, pero envió a su hija para que fuera ella quien regresara con su padre. Sin embargo Don Luis murió poco después, teniendo que viajar Mariana a Guadalajara con Hidalgo.

Lo secreto del viaje, así como la gran protección que recibió durante el mismo, ha suscitado la enorme suspicacia de saber si en realidad Fernandita no era hija del cura, porque, ¿qué otra razón habría tenido para llevársela y protegerla en medio de la guerra después de años de no saber de ella? El 17 de enero de 1811 los insurgentes salieron a combatir a Calleja en Puente de Calderón, donde sufrieron una enorme derrota que cambiaría para siempre el curso de la guerra a favor de los realistas, y desembocaría en más problemas para Hidalgo (le quitaron el control militar en febrero), para posteriormente ser arrestado junto con Allende en Acatita de Baján (Coahuila) en marzo de ese mismo año.

¿Qué pasó con Fernandita? Por órdenes de Hidalgo días antes de Puente de Calderón, ninguna mujer viajaría con el ejército, tal vez para así protegerla. Calleja ocupó Guadalajara el 21 de enero y entre los arrestados y enjuiciados estaba ella; esa fue la última ocasión que se supo de ella, lo que le sucedió después es una incógnita. Sin embargo su paso por la historia, aunque efímero, no deja de ser interesante, y dejando la pregunta en pie: ¿qué era realmente de Miguel Hidalgo aquella joven de la carroza?

Comentarios

  1. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
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    desde mis
    HORAS ROTAS
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    CON saludos de la luna al
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    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

    José
    Ramón...

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¿Por qué existe El Gueto...?

Quienes cuentan la Historia siempre la han polarizado en buenos y malos, olvidando explicar por qué y cómo sucedieron los hechos, sacándolos de contexto y dando ninguna importancia a las razones que llevaron (u obligaron) a los personajes a actuar de cierta manera. El deseo de "El Gueto..." es presentar lo que se ha dejado de lado: los por qué, los cómo y las razones de la manera más objetiva posible para que TÚ saques tus propias conclusiones, y lo más importante: que TODOS entendamos cómo nos afectan.

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"Estas llaves, que lo son de las puertas que únicamente deben estar cerradas para la irreligión, la desunión y el despotismo, como abiertas a todo lo que pueda hacer la felicidad común, las devuelvo a vuestra excelencia, fiado de su celo que procurará el bien del pueblo a quien represnta".
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